miércoles, 8 de mayo de 2013

Capítulo 38.


Narra ____.

Le miré dudosa ante la expectativa mirada de Lorette en aquella famosa torre de París.

Él también me miraba. Ninguno compartíamos ninguna palabra.

-Esto… ¿Podemos hablar un momento, ____?

Lorette interrumpió ese momento y, como ya de costumbre, cogió mi brazo y lo arrastró hasta un rincón donde Niall no nos escuchase.

Yo le miraba aún sin salir de mi burbuja. Él estaba ahí. Le tenía ahí. Había venido hasta aquí, ¿para qué?

-Mira, yo no me quiero entrometer ni quitarte ilusiones ni nada. Pero, ¿no crees que esto a tu hermana le estará haciendo daño? No es una amiga tuya ni una desconocida. Es tu propia hermana. Ponte en su situación. Ella no puede estar bien. Ha pasado muy poco tiempo. Tú misma me lo dijiste.

Escuché arrepentida la regañina que me acababa de echar Lorette.

-Pero… yo le quiero. Le quiero como a nadie, Lorette.
-Entiendo eso. Pero debiste de respetarle. Jamás hubiera llegado a este extremo si tu no hubieses seguido su juego.
-¡Todos me decís lo mismo! – Exclamé enfadada.

Niall, que miraba sus fotos de la cámara atento a la conversación, levantó su mirada y nos miró debido a mi gran grito.

-Quizás es porque la que lo esté haciendo mal eres tú, no los demás. – Dijo Lorette dándose la vuelta y comenzando a bajar las escaleras de esa torre.

Mire como abandonaba esa planta, pensativa. Lorette me acababa de decir toda la verdad que ya me habían repetido tres mil veces cada persona cercana a mí, pero jamás me di tanta cuenta como en este momento, cuando mi hermana estaría destrozada y todo gracias a mí. Ahora no era el momento de hundirla más. No podía y no debía hacerlo.

Regresé mi mirada a Niall que continuaba mirando la cámara.

Me acerqué a él.

-Niall, me tengo que ir, Lorette… Se ha ido.
-¿Ya? – Preguntó. -¿No te vas a quedar conmigo?
-¿Quedarme contigo?
-Vine hasta aquí a por ti, para decirte que…
-Lo siento, Niall.
-Me voy mañana, quédate conmigo.

Le besé la mejilla y fui en dirección a las escaleras de la torre.

-¿Qué pasa? – Niall se puso delante de mí para impedirme continuar mi camino.
-Que me tengo que ir, ya lo sabes.
-¿Sólo eso?
-Sí.
-No te creo.
-Debes hacerlo.
-Está bien. ¿Dónde vive Lorette?
-¿Para qué quieres saberlo?
-No tienes intención de decírmelo, lo sé. Pero lo voy a adivinar igual; Tengo poco tiempo, pero encontraré la casa de esa chica sea como sea. Está claro que si tu me favoreces la información tardaré menos.
-No debo decírtela, Niall. Creo que debemos olvidar todo esto.

La cara del rubito se descuadró completamente.

-¿Por qué?
-Anne es mi hermana. No puedo hacerla daño y se lo estoy haciendo.
-____, tengo que explicarte muchas cosas. Anne no está tan mal como crees…
-¿Acaso lo sabes?
-Claro que lo sé. Tengo muchas cosas que explicarte, ____. No he venido aquí porque me ha apetecido. Necesito que me escuches.
-Ahora no puedo.
-Por eso, esta noche me pasaré a buscarte a casa de Lorette. Por favor, no me rechaces. No sin aún no haber escuchado todo lo que te tengo que contar.

Le miré y dudosa y le di la dirección de Lorette. Sin razón alguna y arrepintiéndome segundos después, pero se la di.

Después, comencé a bajar las escaleras por las que minutos antes había bajado Lorette. Él, se guardaba el papelito donde la había apuntado en su bolsillo y conservaba una perfecta y blanca sonrisa en su boca.

No tenía ninguna intención de hacerle más daño a Anne. Lorette tenía razón, pero eso que me acababa de decir Niall, que no lo estaba pasando tan mal, me había dejado con la duda. Una de las muchas que tenía ya de por sí. ¿Qué hacía aquí? ¿Estaría de verdad en la exposición? ¿Qué me tendría que contar? ¿Por qué me besó? 

Continuando esas escaleras, que se me estaban haciendo eternas. Tenía que llegar hasta donde estaba Lorette, que no lo sabía exactamente.

Esa francesa pareció molestarse mucho, a pesar de no saber completamente la historia. Tampoco me dijo algo del otro mundo. Simplemente se limitó a decirme lo que todo el mundo me había dicho últimamente.

Ultimas diez escaleras y salí corriendo tras esa francesa que estaba algo retirada.

Casi sin oxígeno, conseguí cogerla de la mochila para impedir que siguiese andando.

-Lo…rette…
-¿Qué? – Dijo antipáticamente.
-¿Por qué te has ido?
-Estaba de sujeta-velas, ¿para qué me quieres ahí?
-Lorette, no me entiendes…
-Claro que no te entiendo. Yo nunca me he enamorado del novio de mi hermana. ¡Ni nunca lo haría! Y menos me besaría con él…
-No sabes lo que dices. Ojalá que nunca te pase, pero creo que los sentimientos es lo único que no puedes parar. Si crees que yo quise romper la relación de mi hermana, estás equivocada. Es más, jamás le dije nada a Niall y yo fui quien me alejé de él. Niall fue quien me besó y quien me pidió por favor que le dijese la verdad. Y en el momento en el que me confesé ya no podía más. Algo hizo que mi hermana escuchase esa confesión, pero si crees que lo hice adrede, estás equivocada. ¿Qué ganaría con eso? Además, yo no tenía novio ni tenía nada que me impidiese sentir algo así por alguien. Ha sido él quien me ha besado las dos veces y ha sido él quien ha venido a París a buscarme y él ha sido quien me ha pedido un rato para explicarme todo. – Dije agotando todo el oxígeno que me había sobrado de la gran carrera que me metí. - Yo estaba realmente agusto con mi vida antes de que él llegase a ella. Pero ahora, lo quiera admitir o no, la ha cambiado. Me ha cambiado. No puedo hacer como si nada, aun que lo intente todos los días y a todas horas. No puedo, Lorette.

Silencio. Lorette miraba al suelo.

-Siento ser tan borde. – Me disculpé. – Pero creo que te enfadas sin saber con detalles la historia.

Lorette se quitó su mochila y se sentó en el césped.

-Tienes razón, ____. – Se arrepintió. – Lo siento.

Me quité mi mochila y me senté a su lado. Después, me dio un abrazo y un beso en la mejilla.

-¿Qué piensas hacer? – Me preguntó.
-¿Cuándo?
-Supongo que volverás a verle.
-Vendrá a buscarme esta noche.
-Bueno, pues… mejor vayámonos ya a casa. Tendrás que estar preparada.

Y así lo hicimos. Esperamos a que yo retomara algo de aire y comenzamos a andar hacia la estación de autobuses. Ahora me esperaba una gran parte del día en la que solo estaría pensando en qué le diría y en cómo me comportaría cuando él me confesase todo. ¿Qué sería?

PD. Perdón por los capítulos tan cortos últimamente, es para que la novela dure más :) 




5 comentarios:

  1. ME ENCANTA, SIGUE SIGUE SIGUE *--*
    te quiero sistaah<33

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  2. Tranquilaa su perfección se mantiene ^.^

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  3. Dios, me mataste, que bonito quedo....... Sube pronto, no puedo esperar!!!
    Estas genial, besos <3

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  4. AAAAAAAWWWWW QUE MONA ELLA "LO SIENTO POR LOS CAPITULOS TAN CORTOS ULTIMAMENTE PERO ES PARA QUE LA NOVELA DURE MAS" Y QUE NOVELA MAAAAS PRECIOSA POR DIOS! I love you en serio, eres la mejor!

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  5. sera un mini capitulo pero ya sabes q la cantidad q pongas no nos importa escribes d PM.. y .. para q dure mas jejeje eres la leche mi niñaa!! ajaja sigue asi vale?? q t queremos muxisimo ^^

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