martes, 7 de mayo de 2013

Capítulo 37.


Narra Niall.

Todo era confusión. La noche anterior se destapó todo. Completamente todo. Anne se fue corriendo de esa fiesta y no volví a saber de ella. Ni si quiera me dejó acompañarla a su casa para explicarle. La intenté llamar un par de veces al móvil pero lo apagó. Tenía que darle explicaciones, aunque dudaba que de algo sirviese.

-¿Cómo estás? – Louis apareció detrás de mí.

La anterior noche se quedó en mi casa para hoy terminar de preparar los últimos detalles de le quedaban de su piso nuevo. Estaría a mi lado.

Yo, continuaba mirando la pantalla de la televisión.

-Confuso.
-Debes decidirte.
-Es difícil, Lou.
-¿Sabes algo de Anne?
-Desde anoche nada. Salió de la fiesta corriendo y apagó su móvil.
-Eso que escuchó de la boca de su propia hermana fue duro.
-Lo fue.
-Bueno. Alégrate. Pronto me tendrás como vecino y nos pegaremos grandes fiestas.

Le miré y sonreí vagamente mientras él me alborotaba el pelo.

Alguien llamó a mi timbre. Me levanté viendo como Louis permanecía sentado en el sillón desayunando.
Me acerqué hasta la puerta y la abrí.

-Hola…

Era la última silueta que me hubiera imaginado que apareciese delante de mí.

-Liam...
-¿Podemos hablar?
-Claro. Pasa, pasa.

Liam se dirigió hasta el sillón después de saludar a Louis.

Lou se levantó para saludarle, y después, cogió su desayuno y se lo llevó hasta la cocina dejándonos intimidad.

-¿Cómo estás? – Me preguntó el hermano ese chico.
-Demasiado confuso. Esta situación es rara…
-Entiendo.
-¿Hablaste con Anne?
-Pasó la noche en casa de Taylor.
-Vaya…
-Pero esta mañana vino a casa a por sus otras cosas. Me dijo que no podía luchar en contra de lo que sentíais. Que se quitaría del medio.
-¿Dónde fue?
-Están organizando un viaje. A Grecia.
-Fantástico… - Dije débilmente.
-Niall… Yo… Entiendo que no hay nada peor que el que te engañen. Ella es mi hermana. Las dos son mis hermanas. Estoy en medio de ellas dos. Son sangre de mi sangre y por eso me duele más aún. No entiendo por qué lo hicisteis, ni tú ni mi hermana pequeña. Además, creo que aún es pronto para asumirlo o ponerse a pensar en explicaciones coherentes, que dudo encontrarlas. Entiendo a Anne, pero también entiendo a ____. Ella simplemente se dejó guiar por sus sentimientos. Aun que no me creas, tuve muchas conversaciones con ella. La pedía que frenase, que se alejase de ti. Pero lo que sentía, y estoy seguro de que sigue sintiendo por ti, era y es tan fuerte que ni un buque de miles de toneladas podría frenarlo. Jamás la he visto llorar por un chico. Jamás la he visto encerrada días y días en su habitación. ¡Incluso volvió a pintar! Hacía años que no cogía un pincel. Desde que mi abuela murió.
-Liam…
-Espera. – Me interrumpió. Cogió aire. – Ten.
-¿Qué es esto? – Pregunté dudoso.

Era un sobre blanco algo grueso. Liam se lo acababa de sacar de su bolsillo de la chaqueta.

-¡Voy abajo! Acaba de venir el camión de la mudanza. – Louis acababa de salir de la cocina y gritó eso colocado en la puerta.
-Está bien. – Dije.

Liam le sonrió y mi amigo abandonó mi casa.

De nuevo volví la mirada a ese sobre y después mire a ese chico.

-Lo admitas o no, se que tu también quieres a mi hermana. Si no, no la hubieras besado. Por eso, quiero que seas tú quien haga eso.

Abrí el sobre que me había entregado momentos antes.

Un billete con destino a París y una autorización para una exposición de retratos en esa misma ciudad, más cuatro días en una pensión. Esa misma noche sería la inauguración.

-¿Qué me quieres decir con esto, Liam? – Pregunté confuso.
-Verás: El otro día llamaron a mi casa. Era uno de los jueces del concurso. Lo increíble que era el cuadro que había dibujado ____ les llamó tanto la atención que vieron imposible ignorar tanto talento.

Pestañeé.

-Me comentaron la posibilidad de hacer una exposición para ella o mandar su cuadro a uno de los países que estaban trabajando en este tipo de exposiciones. -Continuó Liam. - Aún estaban todos abiertos y daría tiempo a mandarlos. Con tan buena suerte que entre esas ciudades estaba París y que el día de la inauguración sería el día que mi hermana se iría. Acepté. El concurso mandó el cuadro de mi hermana a París y yo me encargué de avisar a Lorette, la francesa con la que estará, que la llevase a esa exposición ese día. Que la convenciese como fuese. Quería que viese ese cuadro en ese sitio. Le haría demasiada ilusión. Pero le pedí a Lorette que hiciese como si no supiese nada, yo estaría ahí para decirle que había sido yo quien mandó ese cuadro. Me saqué un billete porque quería ver su reacción, pero me ha surgido un imprevisto. Así que, por favor, encárgate tú de ir hasta allí y hacerla feliz. Lucha por ella. Ve tras ella. Ella te quiere y tú la quieres a ella. De nada te sirve lamentarte por lo que pasó con Anne. Si mi hermana no se hubiera enterado de que ____ sentía eso por ti, ambos viviríais una farsa. Ella lo entenderá. Ahora, solo piensa en ti. Escúchate.

Miré hacia el suelo y volví a revisar el billete de avión con el justificante de esa exposición. ¿De verdad iría?
Mi móvil sonaba. Era Lou.

-¿Me disculpas? 
-Claro.

Me levanté con el móvil en la mano y lo contesté.

-Niall, ____ va en dirección a tu casa.
-¡¿Qué?! – Grité. Liam me miró sobresaltado después de mi exclamación.
-Sí. ¿Qué hago?
-¿Te ha visto?
-No. Estoy aún retirado.
-Dile que me he ido. Lejos. Que no sabes dónde y… ¡Y no sé! Invéntate algo.
-Menudo lío…
-Hazlo por mí.
-Está bien.

Lou colgó.

-¿Qué ha pasado? – Preguntó preocupado Liam.

En ese justo momento sonó mi portero.

-Eso pasa. – Le contesté. – Es ____.
-¿____?  ¿Qué hace aquí?

Fui en dirección a la ventana para observar la escena desde ahí arriba. Mientras, le explicaba a Liam lo que me acababa de contar Louis.

Louis se acercó a ____ y la debió de decir algo. Algo duro. Ella se dio media vuelta después de mantener una conversación con mi amigo, y cabizbaja, abandonó este sitio.

Suspiré de alivio. Liam me miró y me imitó. Por los pelos.

-Mírate. Casi se te sale el corazón. La quieres. – Justificó ese chico. – Quieres a mi pequeña hermana.

Sí… esa pequeña. Había cambiado al duro y borde Niall y había sacado mi lado dulce que nadie, absolutamente nadie había conseguido.

La besé aquella noche de viernes. La besé porque lo necesitaba. Y fue la cosa más sincera que pude experimentar en la vida. Por una vez, tuve las cosas claras. Me costaba reconocer la realidad. No quería entender que me estaba enamorando de ella. Pero lo era. Era la realidad. Estaba sintiendo las cosas más intensas que había sentido en toda mi corta vida por esa chica. Por esa persona a la que llamé cría y juzgué sin conocer. Ella me había hecho conocerme más y conocerla más. Ella me había hecho descubrir que el amor no era como me lo habían pintado. Sí. Estaba loca, completa y profundamente enamorado de esa chica. De la hermana de mi propia novia. O mejor dicho, ex novia.

-¿Y bien? – Insistió ese chico.
-¿A qué hora sale el avión?

Liam me sonrió y me confirmó que tenía poco tiempo. Debería de darme prisa, pues ella iría en el siguiente vuelo.  

Cogí todo lo necesario y lo metí en una maleta. Después, saqué una bandolera en la que metí la justificación del concurso.
Le miré y sonreí.
-Liam… Gracias.
-No hay de qué. La felicidad de mi hermana es lo principal.

Me fui directo al aeropuerto donde no tardé mucho tiempo en embarcar. Llegué a París y fui directamente a la pensión, donde dejé mis cosas y, tras ponerme un traje elegante, emprendí camino a la inauguración de la exposición.

~

Estaba nervioso. ¿La vería? ¿No la vería? ¿La habría convencido Lorette para que viniese? Pero, ella no sabría que yo vendría. No tenía ni una mínima idea.

- Parlez-vous français? – Un hombre me daba toquecitos en el hombro.
-Perdón, yo no tengo ni idea de…
- vous parlez espagnol! – Exclamó interrumpiéndome y dándose media vuelta.

Arrugué la frente y continué en esa sala donde permanecíamos todos los representantes de los cuadros.

-¡Hola! – Un chico jovencito se acercó a mí y exclamó una palabra en español.
-Vaya, alguien con quien podré entenderme.
-¿Usted es Liam Payne?  - Dijo riendo.
-Soy Niall Horan. Vengo en su representación, le ha surgido un imprevisto.
-Bien. Mientras que yo le voy buscando el cuadro, usted escríbame aquí una frase que quiera que quede reflejada al lado del cuadro.

Miré el papel y apunté una frase: “Este dibujo lo han hecho las manos más dulces y sensibles que hayan podido coger un pincel. Este retrato lo ha hecho alguien especial. Alguien que, aun que muchas personas quieran e intenten hacerlo, nadie, nadie podría comparar.”

Después de unos minutos, ese mismo chico, vino en busca de mi frase. La cual me informó que apuntaría en tres idiomas: Francés, inglés y español.

~

Las puertas se abrían. Estaba nervioso. Esa chica estaba consiguiendo cosa que nadie, nadie, había conseguido que pasara en mí: Esas ganas de quererlo todo con ella.

Comenzaba a entrar gente. Ni rastro de ella. Miraba por ambos lados e intentaba mantenerme al lado del cuadro.

Suspiré. Mejor sería ir al baño.

Salí de esa sala principal y comencé a subir las escaleras del pasillo principal, las cuales me llevarían al baño.

-¡Una chica se ha desmayado! – Exclamó un hombre en inglés en medio de la escalera.
-¿Qué ha pasado? – Le preguntó curioso otro.

Yo continué subiendo. Seguramente se hubiera resbalado alguien y ya estarían exagerando.

Subí hasta el baño donde me miré en el espejo y me mojé la cara. De nuevo bajé a la sala.

Pasaron unas dos horas de mi estancia ahí con esa exposición abierta. ¿Y si Lorette no hubiese conseguido convencerla? Quizá no hubiese venido…

De repente, un hombre anunció algo por un micrófono. Lo dijo en francés y en inglés. Anunciaba que la exposición cerraría.

Suspiré de nuevo, una vez más. Llevaba toda la noche haciéndolo. No la había visto. Había venido aquí para nada. Necesitaba verla.

Ahora no me quedaría otra que buscarla por todo París. Ni si quiera podría llamarla. Mi móvil se quedó encima de la mesa de mi casa, a más de mil kilómetros de donde estaba. Tenia pocos días por delante para encontrarla y confesarla todo. 


4 comentarios:

  1. PERFECTISIMO QUE COSA MAS PRECIOSA

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  2. Madre miaaaaaaaaaaaaa no quierro que se termineeeeeeeee > . <Es demasiado hfsagkkgsaagjjgjkkgdsdhkkgdacvbjfvjghjjkhfsjjfsnmuhdvh Estoy encantada de poder leerte todos los diaaas!! Gracias por haber llegado hasta miiiiii<3 Tienes mi admiracion ^.^

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  3. ahora lo entiendo todoo!! :´) jo tia q cosica mas bonicaaa!!! m mueroo1! estos chicos son un cieloo!! asi d claro.. entre liam, niall y louis d complices.. puf!! da gusto1! jo tia m da pena q esta novela acabe pero.. es un final feliz, enhorabuena por construir una historia d tal forma q parezca real y m haga imaginar q soy yo, la chica d ese cariñoso leeyum. gracias nerea :)

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  4. Ainsss que cuquis!!!!
    Me encanto así de claro te lo digo, estuvo genial, y aunque no quiero que acabe, toda historia tiene su final, pero me leeré la de Zayn eh? No lo dudes
    Y pues nada, que eres maravillosa escribiendo y seguramente tu también lo seas
    Eres un cielo y haces que mi día sea feliz gracias atún novela
    Y pues eso, me voy a estudiar con una sonrisa en m cara
    ¡¡Besos!!

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