Anne se dio la vuelta y con odio, rencor y rabia salió por
la puerta de la casa.
-¡Anne! – Exclamó Niall que salió corriendo detrás de
ella.
La gente cuchicheaba aún más. Amy y Sophie estaban
completamente asombradas.
-Tía, ¿qué has hecho? ¿Por qué le has dicho eso? – Dijo
Amy acercándose a mí.
-Amy, no la culpes. – Añadió Sophie.
Miré a ambas y después desvié mi mirada hacia mí
hermano. Liam me miraba decepcionado.
Completamente decepcionado.
Yo le miraba también con los ojos encharcados. Me
acerqué hacia donde estaba.
-Liam, yo… Me salió solo. Lo siento.
-No debiste decirlo, ____. – Me dijo mi hermano.
-Liam, por favor. Tengo razones.
-No. No tienes ninguna razón. Te pedí por favor que
frenases, que es el novio de tu hermana, y tú sin embargo, te confiesas a él a
unos metros de ella. Te has comportado de una manera muy egoísta, ____. Lo
siento, pero es la verdad.
Las palabras que acababa de decir Liam me habían dolido
de verdad. Se me clavaron no como cuchillos, sino como estacas en el corazón,
en el estómago y en todo mi cuerpo.
No podía frenar. Él no lo entendía, nadie podía
entender eso. Sólo podía entenderlo quien de verdad haya estado enamorado de
alguien equivocado. De una persona que ya estaba enamorada y correspondida.
Sólo me podían entender aquellos que hubieran pasado por lo mismo que yo.
-Llévame a casa, Liam. – Le pedí. – Yo no sé volver.
Liam agarró de la mano a Marta y pasando a mi lado
rozándome con su torso, abandonó ese piso.
Seguí su paso. Ellos dos iban adelante y yo iba sola
atrás. Cogidos de la mano y acelerando su paso.
Nos montamos en el coche. Ellos dos en los asientos
delanteros y yo en uno de los traseros.
Arrancó. Yo miraba por la ventana del coche mirando la
carretera. Estaba hundida.
Pensaba que hace unos días había tocado fondo, pero no.
Estaba equivocada. Esto era mucho peor que el sentirme culpable por haberle
besado.
Lo bueno de tocar fondo es que ya no podías caer más
bajo, al menos eso creía yo.
¿Y ahora? ¿Qué pensaría toda esa gente que estaba en la
fiesta? Me calificarían como la roba novios.
Obvio. Si de verdad me llegasen a
calificar así, yo no podría decir nada pues me lo habría ganado yo sola.
Estábamos en la puerta de la casa de Marta. Besó a Liam
en la mejilla y salió del coche. En el exterior, me lanzó un beso con la mano transmitiéndome
complicidad. Yo la sonreí tímidamente y sorbí mi nariz.
Liam de nuevo arrancó el coche y ni si quiera me dedicó
una mirada antes de hacerlo.
Diez minutos de camino hasta llegar a mi casa. Lo
necesitaba. Tumbarme en la cama y gritar a mi almohada.
Desahogarme. Nadie me
entendía y eso me hacía sentirme aún mas hundida.
Todos me veían a mí como la mala. Todos me juzgaban,
pero ninguno sabía mi historia.
-Puedes bajar. – Dijo Liam cuando llegamos a casa.
Él abrió su puerta y yo salí después de él, cogiendo
aire.
-Liam, por favor. Escúchame. – Le rogué antes de que
entrase en mi casa, en el jardín.
Él se giró y resopló. Después me miró.
-Me confesé porque él me lo pidió. Él me pidió que le
dijese la verdad. En el fin de semana que nos fuimos a esa casa, pasaron muchas
cosas.
-¿Qué pasa? ¿Ahora la culpa la tiene él? – Dijo Liam
con un tono sarcástico.
-No, Liam. La culpa la tengo yo y lo asumo. Pero no me
taches sin saber…
-¿Sin saber qué? No te busques escusas, ____. – Me
interrumpió. Después resopló de nuevo y sacó sus llaves para meterlas en la
ranura de la puerta.
-Liam, Niall y yo nos besamos.
Le grité. Sus llaves se cayeron al suelo.
-¡¿Qué?! – Exclamó ella…
No podía ser. Anne acababa de aparecer detrás de mí.
-¿Besaste a Niall? – Preguntó débilmente.
Liam admiraba boquiabierto la escena que mi hermana y
yo estábamos viviendo en el exterior de mi casa.
-Anne…
-¡DÍMELO! – Me exigió gritando.
-Pero fue un error. Fue sin querer. Lo siento…
Anne rió irónicamente entre lágrimas al escuchar eso.
-¿Enserio crees que puedo creer que besaste
accidentalmente a mi novio ese fin de semana después de haber dicho hace menos
de una hora que estás enamorada de él? ¿Enserio lo crees?
-Sí, Anne. Tienes que creerme.
Su mano se levantó y acto seguido la sentí fuertemente
en mi carrillo derecho. Mi cabeza se giró bruscamente a causa del contacto de su
mano en mi cara y mis manos fueron a calmar el dolor.
-Olvídate de mí. Olvídate de que soy tu hermana, ____.
-¡Anne! - Exclamó mi hermano.
Ella fue en dirección a Liam y sin mirarle a los ojos,
empujó la puerta y entró en la casa antes de dar un gran portazo.
Liam continuaba en estado de shock a escasos cinco
metros de mí.
Yo estaba sentada en el suelo acariciando mi rostro
aún.
Mi hermano, en cuanto volvió en sí, corrió hacia donde
yo estaba.
-¿Estás bien? – Me preguntó poniéndose a mi lado de
cuclillas.
- Me lo merezco. Me merezco estar sola. Me merezco más
de una bofetada y me merezco todo el odio y rencor que tengo de ella. Me
merezco quedarme sola.
-Anne no debería de haberte pegado.
-Es normal. Yo también lo habría hecho.
Los dos nos miramos y Liam me abrazó besándome la
frente.
Me quedaban diez horas para coger ese avión que me llevaría a París y acababa de vivir la escena más cruel y dura que podría vivir en la vida.
¡¡Es perfectooo!! He sentido la bofetadaa X.x me lo he creido totalmente, me ha maravillado y estoy super impaciente ya de que subas capitulooooo O.o <3
ResponderEliminarWow! Me encanta! Siguela plis!
ResponderEliminarmy god.. annee!! q fuerte bueno bueno tienes q seguir q ahora se va a paris n besin nere :))
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